SEMANA SANTA EN MELILLA

LA SAETA
Y el fiel fervor popular
con tambores y trompetas,
hizo la oración cantar
y así naciço la Saeta.
Y con mística piedad
y como altiva peineta,
se eleva el cante ancestral
que todo el mundo respeta.
Su lamento es prodigioso
su quejío sobrehumano
es rezo del pueblo llano.
Es un cante poderoso
de corazón limpio y sano
es duro, cabal, piadoso
es un orar soberano.
Nicolas Bureo Romero