Papá:
Aún sigues aquí.
No recuerdo tu adiós,
no recuerdo el momento
en que te fuiste para siempre.
No recuerdo...
Tal vez no quiero recordar
las horas de tu ausencia,
los días de dolor.
A pesar del tiempo
aun sigues aquí.
Te recuerdo...
Papá,
¡si pudiera hoy mismo verte!
Yo sé que eres feliz
y que mis sueños son tus sueños.
Papá, aún sigues aquí.
Te recuerdo...
Te fuiste para siempre...
pero no te fuiste del todo.
¡No podías dejarme solo!
Me dejaste tu amor,
que es un amor eterno.
Tu bondad... hace falta en el cielo.
Adiós Papá... adiós.
¡Hasta luego!
