Dos poemas de Juan Jesús Aranda López

RECUERDO IMPERECEDERO

De azul ayer, y empujado por Eolo,
la soñaba, sin el tiempo empañado
igual sigue hoy en la lucha,
contra el olvido de su memoria .
Cuando a ciegas, su madre,
en su líquido amniótico, los dos juntos,
ella le cantaba, y lo alimentaba
comiendo el pan de la posguerra.
Más tarde sus pechos repletos
fueron para él lo más sublime.
“A las madres que nos parieron en los 40”

AQUELLAS ESCUELAS

En las escuelas de entonces,
hacían cantar los himnos
de una falsificación Patria
cuando en realidad fue un puro, duro,
y un duradero patrioterismo.
Entonces todo era largo:
en los cines: las colas,
los meses: sus difusos días,
y en las tahonas:
la espera.


Juan Jesús Aranda López